LA LEYENDA DE TZOTONARIT Y LA REUBICACIÓN DE XALISCO
Por: Rodolfo Medina Gutiérrez
Así mismo, en dicho emplazamiento se fundó el convento de San Juan Bautista. De entre los religiosos que lo habitaban destacaba fray Bernardo de Olmos, el primer ministro del lugar. Fray Antonio Tello y Matías de la Mota Padilla rescataron en sus crónicas una leyenda que habla sobre la reubicación de Xalisco, siendo el padre Olmos protagonista de este acontecimiento.
Se asegura que en una cueva ubicada en la cima del Coatepec ("Cerro de la Serpiente"), vivía Tzotonarit, la gran serpiente hermana de Nauyerit, que vivía en el Sanganguey. Tzotonarit, antiguo Dios de Xalisco, estaba molesto porque los indios le habían dejado de rendir sacrificios y veneración a raíz de la evangelización cristiana, por lo cual determinó asesinar a los habitantes del lugar.
Mota Padilla dice que esta serpiente era: "de cuerpo muy grueso con alas y una cola muy grande que dejaba un surco en la tierra por donde la arrastraba, y bufando contra la tierra, levantaba polvo y piedras, y formaba una nube muy negra que despedía muchos rayos, y la tormenta de aires encontrados era tal, que levantaba á los hombres, y á todos los indios tenia amedrentados".
El padre Olmos; harto de la situción, subió a la cueva armado con la cruz, estola y agua bendita, donde se enfrentó a Tzotonarit, diciéndole que estaba bajo su poder y que le ordenaba en nombre de Dios, dejara de molestar a sus feligreses. Increíblemente, la serpiente le habló en Castilla diciéndole que seguiría haciendo de las suyas, por odio a la traición de los de Xalisco. Ante estos hechos, el padre Olmos ordenó en el año de 1546 que el convento y pueblo de Xalisco fuera trasladado media legua mas adelante, en el sitio que ocupa hasta la fecha.
En realidad, estas leyendas y crónicas son interesantes porque sus autores trataron de explicar; con motivos religiosos y creencias mágicas (elementos del discurso dominante de esa época), los motivos por los cuales un fenómeno natural que hoy conocemos como "culebra de agua" (trombas) obligó el cambio de ubicación de un pueblo, lo que constituye un ejemplo de como en muchas ocasiones, el ambiente domina al ser humano.
Todavía la zona que está entre Testerazo y Tepic se caracteriza por ser sitio de trombas, que en tiempos de lluvia causan grandes estragos en cultivos, animales y personas. A raíz de que el cúmulo de nubes, agua y rayos forman una linea irregular en el cielo, el hombre a visto, desde tiempos inmemorables, figura de serpientes en estos meteoros.
Cuando se generan las trombas, mucha gente todavía sale "a matar la culebra"; es decir, con un machete andan por la calle tirando golpes al viento. En otros pueblos, los templos tocan las campanas y también está la costumbre de enterrar cuchillos como "amuletos" para evitar la lluvia. Indudablemente, todos estos elementos son parte de la superstición o costumbres de antaño que se hacían para combatir a Tzotonarit y Nauyerit, furiosos señores de la lluvia en el Valle de Matatipac.
En la imagen se aprecia una estampa del año 1672 denominada "Ritos del Nayarit", dibujada por el padre Francisco de Arias Saavedra, franciscano tepiqueño que fungió como misionero en el convento de Acaponeta. Se aprecian en el centro a Tzotonarit y Nauyerit saliendo de sus cuevas del Coatepec y Sanganguey.

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